Heino: El rey del mestizaje musical Alemán.

Primero de todo, quisiera dejar clara una cosa: comprendo que la musica en alemán tenga poco exito (Si exceptuamos a los Rammstein, claro), ya que es un idioma que, si no comprendes, te suena como si te estuvieran insultando. Pero sin embargo, hay joyas que, debido a la barrera del idioma y del sentido común, no son conocidas, y claro, es muy triste. Este es el caso del simpar (por fortuna) Heino, el cual por desgracia no parece haber podido traspasar las fronteras teutonas. Irónicamente, dentro de Alemania Heino es un dios entre las hordas de guiris requemados que frecuentan Mallorca, que han llegado a comprar hasta 30 millones de discos de este señor.

No temáis terricolas, vengo en son de paz...

Heino perpetró su nacimiento allá por 1938, en pleno boom de la alemania nazi. Su padre murió en 1941 en el frente y Heino creció solo con la ayuda de su madre, ocupandose más tarde del negocio familiar, una panaderia. Pero al joven Heino el gusanillo de la canción le había picado desde muy pronto. En 1955 debuta en un escenario, y en 1965 saca su primer single, vendiendo la friolera de 100.000 copias. A partir de ahí comienza una meteórica carrera hacia el estrellato más incomprensible.

Y luego dicen que el necronomicón da canguelo...

Y es que podríamos hablar de su aspecto, con esos ojos saltones que miran cada uno en una dirección, ese pelo o esas gigantescas gafas (que no se pone por excentricidad sino porque padece una enfermedad que le debilita los ojos), pero sin duda lo más bizarro en si mismo es su musica. Por si alguna vez os habeis preguntado a que sonaría una canción al estilo militar alemán mezclado con pasodobles y con Olés al más puro estilo guiri borracho, aqui teneis la respuesta. Heino arremete con su voz de tenor mamao sin ningun pudor, conciencia o lo que sea con estilos musicales tan dispares como canciones españolas, hawaiianas, polkas, tango, musica clasica... y luego lo junta todo en el despiporre musical en lo que lo convierte todo.

Una canción mitica de Heino es, por ejemplo "Karamba, Karacho, ein whiskey", que salta de canción ligera alemana a pasodoble mientras cantando hace referencias a "Riodejanerrro". Tambien se apuntó a hacer una colección completa de estereotipos versioneando en alemán "Que viva España" (se pueden oir cosas como "Matador", "Castañeten", "Flamenco" y "Olé") que conocimos en estos lares cantada por Manolo Escobar, aunque, por cierto, no es suya.

Haría buena pareja con Paulina Rubio. Lo presiento.

En definitiva, Heino es un artista bizarro y recomendable de cara a echarse unas risas sanas, y motivo habitual de exposiciones Kitsch, normal dado el punto aberrante de muchas de sus portadas. En Alemania sigue siendo un dios e incluso hubo un movimiento que quería encumbrarlo como el presidente de esos lares. Habría molado.