lunes, 26 de julio de 2010

Series de mierda: "Ana y los siete".


Miralos como sonríen, sabiendo el daño que han hecho a los que seguíamos a Grissom...

El otro día, viendo un viejo catálogo de los muñecos Playmobil (explicaré el por qué un poco más adelante), me vino a la mente una de las peores series que jamás han aparecido por las televisiones de España. Mala a rabiar, llena de absurdos que parecen salidos de la idea de Homer Simpson de una buena serie/película (solo falta el perro de mirada aviesa) y protagonizada por nada más y nada menos que la inconmensurable Ana García Obregón. Estamos hablando, por supuesto, de "Ana y los siete", subproducto creado única y exclusivamente como autobombo de la supuesta actriz y supuesta bióloga (y cementerio para algún que otro actor) y que, inexplicáblemente (o tal vez sí), se convirtió en una de las series de más éxito de la época.

"Ji ji ji... me pagan por hacer el mismo posado de m... todos los años".

Por la época en la que se emitió en casa aun no había Internet, Así que la guerra por el control del mando de la televisión estaba en todo su apogeo entre la familia. Yo quería ver el "CSI", pero desgraciadamente tuve que lidiar con mi madre y los programas que la primera de TVE ponía para competir contra los forenses de Las Vegas: primero "Ana y los siete" y después "Mira quien baila". Total, que dejé de ver "CSI". Madre wins. Y es que "Ana y los siete" sobre todo atrajo a las madres de una determinada edad. Por aquel entonces la glamourosa Belén Esteban aun no era la definitiva reina del corazón ni la princesa del pueblo, y alguien tenía que rellenar ese espacio. Esa era Ana Obregón con sus apariciones televisivas y sus vergonzosos posados veraniegos (Bueno, había otra, Ana Sosa Quintana, pero no llegó tan alto en los corazoncitos de las señoras).

La serie no era ni tan siquiera original, sino un corta-pega que sospechósamente se parecía a una serie americana que Antena 3 echaba por el medio día llamada "La niñera", pero modificada para adecuarse al gusto español (alguien me dijo que "La niñera" era algo así como una versión de "Sonrisas y lágrimas", así que estaríamos ante un plagio de una copia). Así pues Ana se metía en el papel de Ana (pero que original xD), una stripper (eso sí, hasta cierto punto, que es una stripper decente) que, tras una serie de equívocos supuestamente cómicos, acaba trabajando para un potentado millonario que tiene siete hijos (no cabe duda, es la obra, tiene que serlo xD), un mayordomo que se atasca al hablar (el celebre Javivi) y una dama de llaves con acento andalú (todos sabemos que es importante que el servicio tenga acentos así ¡ole la Juani de medico de familia! ¡qué arte! y cuanto daño has hecho...). Por supuesto, entre los hijos hay de todas las edades e incluso un par de repelentes gemelos. Cabría pensar que, trabajando como niñera, Anita dejaría de hacer strip-teases y se dedicaría a la vida decente (¿Es que nadie va a pensar en los niños?)... pues no, compagina ambos trabajos para pagarle las deudas al impresentable de su ¿manager? ¿proxeneta? Micky Molina, un inútil que siempre anda metido en millones de pufos. Esta es la excusa perfecta para que Ana Obregón haga un strip-tease por episodio mostrando sus atractivos, aunque al final ese culo que sale en la tele no es el suyo, que conste (tenía un doble de culo que la demandó e hizo terriblemente feliz a Jorge Javier Vázquez del Tomate).

Por supuesto, como toda serie casposa Española que se jacte de serlo debe incluir un triángulo amoroso, y esta serie lo cumple a rajatabla ofreciendo no ya uno, sino dos triangulos: Primero con su chulo en la serie, Miki Molina (siempre me pregunté qué le pasó a este para acabar con ese aspecto de yonqui) y despues con el hermano del potentado millonario del opus, un actor argentino (por esa época, no se sabe muy bien por qué, las series españolas empezaron a meter a saco actores argentinos). Incluso una de las tramas de esta serie consiste en saber cual de los dos hermanos ha embarazado a Anita la fantástica.


Visto un baile, vistos todos...

Como ya he dicho, esta fue la tumba de algún actor, especialmente para una acabadísima Silvia Marsó, en el papel más histriónico, absurdo e irritante de su vida. No es que tuviera grandes papeles en su vida pero este no es precisamente el mejor (bien pensado, Silvia Marsó es conocida por aceptar papeles de mierda y luego abandonar la serie a medias). Una pena, siempre me gustó. Si recuerdan a Glenn Close hacer el tonto/la histriónica en las pelis de "101 Dálmatas" digamos que Silvia Marsó no se le queda demasiado lejos. También fue la tumba de Aarón Guerrero, el inefable Chechu de "Medico de Familia" (jum, algún día tengo que escribir también sobre esta serie), perdiendo toda la gracia que tuviera en la serie. Y es que el bueno de Aaron pasó de niño repelente (que tiene un pase) a niñato repelente que las tías no tocan ni con un palo. La misma cara pero mucho más grande y con voz grave. No funciona, no funciona. Por favor, si le pones a los hombros un jersey amarillo y parece un militante de las juventudes del PP. Uno de sus últimos trabajos fue como chapero al que asesinan en "El comisario". Para que lo asesinen aún sigue valiendo.

Retiro lo dicho: realmente LLEVABA el jersey a los hombros! aunque no fuera amarillo...

La serie aguantó cuatro temporadas imbatible, lo cual al final de la serie llevó a Anita a aprovechar su tirón para crear su siguiente infame obra de arte, conocida (o no) como "Ellas y el sexo debil". Si "Ana y los siete" era una imitación, "Ellas y el sexo debil" era un plagio descarado de "Sexo en Nueva York". Sin embargo, el batacazo que la Obregón se llevó no se puede decir que no se viera venir. A pesar de su extremada cursilería, "Ana y los siete" tocaba temáticas más o menos hogareñas. Las mismas señoras que auparon a Ana Obregón a los olimpos televisivos pasaron de su siguiente serie al no encontrar nada con lo que sentirse identificadas. Creo recordar que tan apenas llegaron a emitirse cuatro o cinco episodios.

Por esta vez la tierra está a salvo ¿pero por cuanto tiempo? poco, porque parece que hay otra serie de Ana Obregón en camino. En fin, aunque no tenga el factor entrañable que en sus días tuvo "Al salir de clase" (de este horror si hubo ediciones en DVD, así que no es tan reivindicable), "Ana y los siete" tiene un factor acongojante enorme y merece entrar en el olimpo del bizarrismo visual por sus amplios méritos. Incluso ha tenido una versión sudamericana con una actriz ligeramente más apetecible que Ana Obregón (la leche, una versión de un plagio de una copia).

Ah, casi se me olvidaba ¿por qué un catalogo de Playmobil me recordaba tanto a este intento de serie? pues por que la casa que usan en las cutrecortinillas de la serie fue la casa victoriana de los Playmobil. Me pregunto si la compañía juguetera lo supo alguna vez y si la llevó a juicio. Bah, qué mas da.

El sol sonriendo le da como más empaque al conjunto :P

domingo, 11 de julio de 2010

Las tontadas gordas del mundial 2010

No me gusta el fútbol. Es más, Solo hay una cosa que realmente adoro del fútbol: Las chorradas que se generan alrededor del deporte rey (va a ser por eso que me declaro abiertamente republicano), y si hay un evento futbolístico que cláramente ha tenido las mejores paridas del año, este es sin duda el mundial de fútbol 2010 de Sudáfrica. Así pues, vamos a dar un garbeo por todas estas entrañables tontadas mirándolas desde una perspectiva al más puro estilo peroquecutre:

* El puto pulpo Paul:

Tan científico como las Power Ballance.

Sí, señoras y señores, un pulpo que predice resultados deportivos comiendo el mejillón o la comida que quiera que le den de la cajita que tenga la bandera ganadora encima. Tan científicamente demostrado como la alectromancia o el mesmerismo. Iker Jimenez seal of approval. Eh, que vamos a ganar, lo ha dicho un pulpo. Antes de internet, hacer tal afirmación te equivaldría a acabar en una institución mental por hacer caso a un pariente lejano de Cthulhu.

Del pulpo Paul hay que decir que no se me ocurre un animal más encantador para predecir resultados futbolísticos que este entrañable mamífero (xD). Está para comerselo.

* La vuvuzela:


Disponible en varios colores... ser un jodón no implica no ser coquetón.

Objeto estúpido del año, si nada lo remedia. Se trata de una trompetilla que, aunque sea de plástico, se ha convertido por obra y gracia de la FIFA en un objeto de interés cultural. Vamos, es como si dijéramos que el tubo resonador de los coches patatuning bakalas fuera algo inherente a la cultura española, cuando sabemos positívamente que eso solo es una odiosa costumbre de algunos atontaos. Ridículo.

También es el objeto más odiado del año ¿Las razones? 120 decibelios de puro ruido, los partidos tienen todos el mismo sonido de fondo de mierda de cientos de trompetillas, millones de noticias irrelevantes en cualquier periódico sobre este cansino objeto fálico... Si el inventor de la vuvuzela fuera conocido, una buena forma de enmendar su mal karma sería meterle una detrás de otra por donde no sale el sol. Ya veríamos si usaba vaselina.

* La bufanda de la selección española by el Burriking:



Las ves y de alguna manera sabes que van a ser objetos de coleccionista.


Me pregunto cuanto untaron a Manolo el del bombo para publicitar estas atroces bufandas de la selección española con... el logo de Burguer King. Es un objeto ciertamente acongojante que parece querer decir de quien lo lleve "Hola, no tengo sentido del ridículo alguno y me da igual que me veais con la bufanda de propaganda de un burguer casposo". Robénselas a sus propietarios y prendanles fuego (a las bufandas, no a los propietarios, mal pensados). En el fondo sabéis que les estáis haciéndoles un favor.

* Maradona:

¿Por qué pongo esta foto? pues no sé... puede que porque si yo me traumé en su día con ella, vosotros tambien sus jodéis.

Porque sí. Porque tiene una boca de metro que riete tu de la de la puerta del Sol de Madrid, rajando por los codos cada vez que alguien le hacía una pregunta. Por prometer cosas realmente repugnantes si Argentina ganaba el mundial como salir desnudo o dejarse dar por donde yo antes pensaba meter la vuvuzela a su creador.

* Larissa Riquelme:


Ella contenta, los pajilleros contentos... ¡todos contentos!


La recauchutada Larissa Riquelme ("famosa" al otro lado del charco, supongo) tenía un sueño este mundial: ¡enseñar las tetas! Primero aseguró que lo haría si ganaba la selección de su país, Paraguay. Pero como eso no ocurrió ha acabado enseñandolas por España. Y es que Interviú, famosa por fotografiar pendones y mujeres maduras a las que se les ha pasado el arroz para despues photochopearlas le ha pagado para salir en bolas. Objetivo cumplido. Qué queréis que os diga, me gustan las historias con final feliz, sensiblero que es uno.

Igual acaba con alguno del Real Madrid. Esto podría ser el prometedor inicio de un culebrón. Sea como sea, tiene los pezones como los de Nuria Bermudez, cada uno tiene vida propia y va a su bola.

* El insulso culebrón Sara Carbonero/Iker Casillas:

No, si es mona hasta para hacer la guarrada esa de comerse las uñas.

Insulso, pero insulso insulso. Sara Carbonero ha ido al mundial por dos razones: porque está supuestamente buena y por ser la novia del portero de la selección nacional Iker Casillas. Su puesto como "Comentarista deportivo", haciendo entrevistas a los jugadores sudorosos camino del vestuario lo podría hacer perfectamente el Jesús Mariñas (y además lo disfrutaría más). El caso es que todo error que cometía el portero le echaban la culpa a la Carbonero, por distraerle. Un culebrón que no arrancaba ni a tiros y del que la mayoría pasó de la supuesta noticia como de la mierda. Pero intentar meter cizaña se intentó.

* Algunos australopitecos que hay entre hinchas de la roja:

WHEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!

Porque cuando te dan en todo el oído con una bocina de spray de esas de las embarcaciones, sufres una especie de gatillazo patriótico.

Y bien, esto es todo. Este artículo fue escrito antes del partido España - Holanda, así que podría quedarse ligeramente cojo si aparece alguna tontería más. Cruzaré los dedos para que no sea así... y para que gane el mejor ;)