"Soyaya" somos todos

Lo reconozco: Adoro Eurovisión. El día en el que lo echan veo con los colegas el certamen cerveza en mano. El certamen es una mierda, más falso que un billete de 500 euros con la cara de Chiquito de la Calzada, pero me divierte soberanamente ¡Este certamen de corcho y de trampa y cartón es lo mejor que le puede pasar a Europa!

En realidad no iba a hacer muchos comentarios acerca del festival de música más peloteante a nivel político que existe (No hay más que ver quien votó por España), pero entonces vi a Alaska en el programa de después, embutida en un traje que apenas abarcaba su cuerpo. El desastre para la armada Española se había consumado y Soraya, la triunfita, se llevaba un penúltimo puesto. Entonces la gran Alaska exclamó bien alto, para regocijo de todo el publico "¡Soraya somos todos!", el cual aplaudió como loco. "Coño", me dije a mi mismo "¡Eso va a ser que Soraya también soy yo!", y entonces no pude menos que meditar sobre la posibilidad de hacer un articulo en este blog que nadie lee. Pues como Soraya también soy yo, pues ya empezaré diciendo que todo estaba mal desde el principio.

Para empezar, como Soraya también soy yo, diré que el traje me sentaba como el culo ¿como es posible diseñar algo tan feo y que siente tan mal para un certamen musical? ¿por qué parecía sospechosamente al ajado traje de faena de una acróbata de circo? ¿Estás vendiendo los trajes de tu circo, Ángel Cristo? Pero no es algo nuevo, ya que tenemos experiencia en horrores de la moda, incluido el baile descalzo de Remedios Amaya o el horroroso traje de Agatha Ruiz de la Prada que lució Lydia, la cual por cierto también se dio un señor batacazo.

Segundo, como Soraya soy también yo, diré que es tronchante que, años y años de evolución musical en el extranjero no hayan pasado por nuestra tierra ni de breve visita. Y es que tiene miga que se traiga a eurovisión un tema bailongo y facilón mezclado con musica de Doner Kebab ("La noche es para mi") que, salvando un par de distancias, podría haber sido interpretado perfectamente por Sonia y Selena, aquellas dos recauchutadas de mediados de los 90 que cantaban aquello de "Yo quiero bailar toda la noche". Al menos ellas y sus implantes habrían rellenado todo el escenario y no habría hecho falta ni bailarines de fondo ni trucos de magia (os juro que cuando desapareció del escenario me alegré, lastima que fueran solo dos segundos xD). Por favor, traigan technorumba estilo "Los Sobraos" para el siguiente año, ya puestos. Peor no nos irá.

La noche es para ella, pero el triunfo en Eurovisión es para un Noruego mojabragas...

Tercero, como Soraya tambien soy yo, sentiría un poco de vergüenza por las declaraciones que dijo a continuación, en las que se oian cosas como "En eurovisión se me han abierto puertas"... "¿¿¿Donde???" diría yo.... y si se han abierto ¿No será para darle un portazo en los morros? Afrontalo, una de las cosas que caracterizan a Eurovisión es que, aparte de ser un concurso de peloteo, es que es un asilo de artistas donde has dado con tus huesos para no levantar cabeza. Aunque bueno, siempre será mejor decir algo como eso en vez de lo que Natalia, otra triunfita, dijo: "Arriba España".

Y por ultimo y por no cansar más, llamaré borregos a todos aquellos que siguen Eurovisión como si fuera un concurso de verdad, porque sí, porque se lo merecen y les está bien empleado. Casi casi es la misma clase de gente que se entristece cuando once tíos en pantaloncitos cortos pierden un partido.

En fin... Soraya Arnelas ¿Que podemos decir de ella? pues no mucho, la verdad... ganadora de un concurso de televisión (hace ya tiempo quemado) gracias a los SMS de los mismos que la votaron a ella en Eurovisión, con cuatro discos a sus espaldas, de los cuales dos son de versiones y los otros dos no daría un centimo de euro por la supuesta autoría de Soraya en el proceso creativo más allá de poner la voz... Su momento de más gloria fue cuando llegó a decir 8 veces seguidas "Poyeya" versioneando una canción de Andrea Boccelli. Y con este video termino este despliegue de bilis, esperando que les haya gustado.

Y no una, sino 8 veces...